Faltan tan sólo unas horas para el inicio de temporada de Hamlet en el Barbican Centre, con Benedict Cumberbatch en el papel principal. No creo estar, ni por mucho, más nerviosa que los directamente involucrados, pero, ¡CIELOS! ¡Desde este lado del Atlántico, las cosas se ven impresionantes! Ni siquiera la huelga del metro, el Underground, en Londres impedirá que el Cumbercollective esté presente en esa noche tan especial en la carrera de Cumberbatch
Cientos de admiradores ya viajaron o están viajando en este momento para la primera noche y muchos más lo harán, incluso para la última función el 31 de octubre. Hoy ya hay gente formada esperando conseguir alguno de los 30 boletos que el Barbican pondrá a la venta todas las mañana. En las tardes habrá otra tanda de boletos disponibles, hora y media antes de la primera llamada, para distribuir los que fueron devueltos a lo largo de la jornada.
El Barbican ha reforzado la seguridad en la zona para “sobrellevar” la popularidad de Cumberbatch y los asistentes recibieron junto con sus boletos algunas recomendaciones con respecto al comportamiento esperado. Por lo pronto, ya se han colocado anuncios en las entradas al recinto que indican que el actor no dará autógrafos al final de la función y que el personal no aceptará regalos ni objetos para autografiar. Seguramente las cosas no llegarán tan lejos como cuando Richard Burton interpretó por última vez a Hamlet en Broadway, allá por 1964, estableciendo el récord aún no superado de 134 funciones en la temporada. En ese entonces, la enorme fama de Burton y su reciente matrimonio con Elizabeth Taylor motivaron que el teatro designara a un hombre armado muy cerca de camerinos y que las calles se cerraran para permitir el paso a la famosa pareja.
Pero eso no debe ser el centro de atención, sino cómo Cumberbatch y la compañía de teatro, de la mano de la directora Lyndsey Turner y con la experiencia de Sonia Friedman, nos entregarán a Hamlet este verano. Pese al poder de las redes sociales, no se ha filtrado algo de lo que se presentará en el escenario a partir de mañana, pero de manera general, la crítica confía en que será algo muy interesante, ya que Turner es considerada como una de las personas más innovadoras en teatro (ganó un premio Oliver como Mejor Director el año pasado) y Sonia Friedman es mucho más que una exitosa productora (13 premios Olivier en la temporada 2014 y el reconocimiento como Mejor Productora de teatro en el 2015). Con estos datos, ¡cualquier inexperto se daría cuenta de que esta puesta en escena será algo extraordinario!
Y es que el Hamlet de Cumberbatch amerita lo mejor de lo mejor: la favorable posición del actor británico le permitió hacerse no sólo de la mejor productora y de la mejor directora que existen hoy día en ambos lados del Atlántico (West End y Broadway). La libertad artística de la que goza Cumberbatch, aunado a su indudable talento, le dan la oportunidad de ofrecer su propia versión del Príncipe Danés, en el cual ha trabajado por los últimos seis meses para cumplir un proyecto personal de toda su vida.
Cumberbatch es uno más de los grandes actores británicos que dará vida al dulce príncipe, el último en la fila desde que Shakespeare escribiera la obra entre 1599 y 1602 para, dicen los conocedores, Richard Burbage, el actor más famoso de la época y estrella de Los Hombres del Lord Chambelán, es decir, la Compañía de Teatro del autor.
Hamlet es la obra teatral más grande de Shakespeare, tanto en el sentido de importancia como de extensión. Es además la tragedia más analizada, traducida y comentada de la literatura inglesa porque su personaje central cubre las más poderosas emociones posibles, para bien o para mal, de un ser humano. Quien se atreve a actuarlo no sólo debe tener una memoria sorprendente para las más de 3 mil líneas que componen el parlamento (todo depende de cual versión se utilice), sino también las tablas suficientes para matizar los sutiles cambios de personalidad casi instantáneos que requiere este personaje atormentado. Aunque el reto para Cumberbatch no es pequeño, sabemos que tiene capacidad de sobra para encarnar al Príncipe de Dinamarca y cada proyecto en su carrera es muestra de ello.
Si repasamos brevemente las más significativas aproximaciones a esta tragedia, tanto en el escenario como la pantalla, encontramos casos tan interesantes como el de Sarah Bernhardt, la mejor actriz de su época, quien en 1899 asumió la personalidad de Hamlet en el teatro francés, en una obra de 4 horas de duración. De ella existe, además, un breve cortometraje de dos minutos de escenificación del Duelo entre Hamlet y Laertes filmados en blanco y negro. La Divina Sarah tenía entonces 55 años de edad.
Laurence Olivier estuvo vinculado a Hamlet como director, productor y actor tanto en cine como en teatro. En 1937, a los 30 años de edad, subió al escenario del Old Vic para interpretarlo y meses más tarde repitió el rol en el Castillo de Elsinor, en Dinamarca, el lugar real donde se supone se desarrolla gran parte de la obra. Diez años más tarde, Olivier ya trabajaba en la versión cinematográfica que él mismo adaptaría, dirigiría, produciría y actuaría.
Aunque las críticas no fueron unánimes, lo que este proyecto significó fue: el primer Óscar a Mejor Película para una producción no-estadounidense, el primer –y único a la fecha- Óscar como Mejor Actor en un rol shakespiriano. En total, Hamlet obtuvo 4 Óscares y las tres nominaciones adicionales incluyeron Mejor Director. Como anécdota anotamos que en esta película Olivier tenía 41 años, y la actriz Eileen Herlie, que interpretaba a su madre, la reina Gertrudis, tenía apenas 28 años. En 1963, Olivier dirigiría a otro gran actor en el papel del príncipe danés: Peter O’Toole, en una actuación que no tuvo demasiados elogios.
Otros conocidos actores que han interpretado a Hamlet en su carrrera son John Gieldgud, John Barrymore, Derek Jacobi, Ian McKellen, Jude Law, Jonathan Pryce, Ralph Fiennes, Stellan Skarsgård, Paul Giammati, Ethan Hawke, William Hurt, David Tennant y Mel Gibson. Y por supuesto que Kenneth Branagh merece una mención especial, ya que su película de 1996, de la que fue actor, director y adaptador recibió grandes elogios pese a que no fue un éxito de taquilla. Branagh, reconocido por su constante trabajo en torno a las obras de Shakesperare, ya había intepretado a Hamlet en 1988, bajo la dirección de Derek Jacobi y más tarde haría el mismo papel para una producción en la tv y un audio-libro.
Y tampoco podemos perder de vista la calidad de la versión cinematográfica del ruso Grigori Kózintsev de 1964, considerada por autoridades como Olivier y Branagh como la mejor versión de la tragedia clásica de Shakespeare, con Innokenti Smoktunovski en el papel de Hamlet.
Otro caso destacable, y en donde reside parte del reto para Cumberbatch, es superar el ideal establecido por Ian Charleson. Charleson había interpretado a Hamlet por primera vez en 1975, pero incluso cuando obtuvo buenas críticas, el actor no sintió que le había hecho justicia. Posteriormente, en 1989 y por seis semanas, sustituyó a Daniel Day-Lewis, quien dejó el escenario a mitad de la función tras un derrumbe emocional en el teatro Olivier. Su interpretación de Hamlet en esta segunda ocasión recibió elogios y Sir Ian McKellen dijo, cuando recibió el premio Evening Standard ese año, que Charleson era el auténtico Mejor Actor de 1989, pues había interpretado a Hamlet tan bien que parecía que había ensayado para ello toda su vida; era, en tres palabras, «el Hamlet perfecto». Tristemente, Charleson falleció de SIDA dos meses después, en enero de 1990.
Pero no será sino hasta mañana que tendremos elementos para afirmar si el Hamlet de Benedict Cumberbatch podrá superar lo que hasta hoy, más de 400 años después, el mejor actor de cada generación ha hecho de la tragedia de Shakespeare.
Va a ser sorprendente ésta obra!! Cumberbach está mas que a la altura del personaje.
Me parece espantoso que no firme autógrafos y que no reciba regalos.
Entiendo el temple y la organización que hay que tener para ambas cosas, pero si se quiere se puede!!!
Que se tome su tiempo y el público que lo soporte lo tendrá mas que merecido!!
Benedic hay para todos!! es un genio en potencia!! pero se le debe a sus fanáticos y a su público.
Me gustaría estar presente para alentar y fortalecer el talento de BeneCumb, pero no será posible que cuente con mi presencia.
Éxitos para todos los involucrados en tal majestuosidad… les deseo humildad eterna para tal tamaño talento.
Love!!!!
PS
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Afortunados los presentes hoy en la obra, seguro disfrutaran la actuacion de este brillante actor y seguramente habra algun guardia armado para cuidar a Benedict.
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