¡LIBRE DE SPOILERS! Texto de: Dulce C., Lu V. y Tere T.
Por fin, después de año y medio de darle seguimiento continuo a The Imitation Game (El Código Enigma) para nuestro facebook y el blog, la mitad del equipo de Benedict Cumberbatch México tuvo la oportunidad de verla en pre-estreno.
Pese a tanto spoiler que sufrimos por investigar y traducir los diferentes materiales y las entrevistas que hemos publicado para ustedes, algo nos queda claro: superó nuestras expectativas, aniquiló cualquier critica leída o recibida y nos dio nuevos motivos para admirar a Cumberbatch aún más.
De manera breve, destacamos estos puntos:
Hay quienes opinaron en su momento que en su papel de Alan Turing, Cumberbatch repite a Sherlock. No lo vimos así, por el contrario: salvo por la genialidad de estos personajes (uno real, uno ficticio), el carácter de ambos no puede ser más distinto. Muchos artículos también mencionaron el famoso síndrome de Asperger como elemento común en ambas caracterizaciones, pero este no es el caso. Hay que entender que Alan Turing vivió varios años en orfanatos durante su infancia y no tuvo la oportunidad de desarrollar las habilidades sociales adecuadas que le permitieran moverse cómodamente con los demás.
Una de las críticas más ácidas a The Imitation Game (El Código Enigma) se refirió a la ausencia de una escena donde la homosexualidad del Turing de Cumberbatch fuera evidente. Nosotros coincidimos en que no era necesario, porque el guión y las sutilezas de la actuación llevan a obviar esta situación.
Todo el elenco es realmente excelente. Los actores interactúan con tanta empatía que es difícil creer que algunos se conocieron en el set de The Imitation Game por primera vez. No hay una sola actuación que desmerezca, y cada actor en su papel lo mismo cumple con los tintes dramáticos que con los momentos que nos arrancan carcajadas. No en balde las varias nominaciones como mejor elenco. Ojo Ben: Alex Lawther va en camino de convertirse en un actor de la mejor calidad que puede tener el Reino Unido.
Los aspectos de producción que uno suele no prestarle atención, pero que son fundamentales para la narrativa, son maravillosos, desde la música hasta la utilería, pasando por la detallada ambientación, sobre todo si se tiene en cuenta que la producción sólo contaba con poco más de 15 millones de dólares para la realización. Hoy día es el proyecto de cine independiente con mejores ganancias del año y la taquilla mundial ha rebasado los 130 millones de dólares, a pesar de que aún no se estrena en la mitad del planeta.
Hay tanto material en cine y televisión sobre la Segunda Guerra Mundial que es difícil creer que todavía hay algo que no sepamos sobre ella, pero esta cinta pone en evidencia que el secretismo e inteligencia alrededor de las tácticas de guerra y contraataque llegaron a extremos descabellados. Esa es una de las sorpresas de la película, y mostrarlo es uno de sus mayores logros.
The Imitation Game (El Código Enigma) tiene de todo: tensión, sorpresa, risas y lágrimas. Sí, terminamos con ojos llorosos y una que otra sin poder hacerlo precisamente por el nivel de disfrute de la experiencia que es esta película. Al paso de las horas llegan otras reflexiones que provocan que uno encuentre su vínculo personal con la historia de Alan Turing: han pasado muchos años desde la Segunda Guerra Mundial, en el escenario tan brutal que fue Europa, pero aunque tiempo, distancia y espacio nos separen de la aportación de este hombre, lo cierto es que si estamos aquí y ahora, se debe al enorme trabajo de la gente en Bletchley Park, que logró darle un giro a la Historia de la Humanidad.
Y una última cosa: no nos importa si Cumberbatch o The Imitation Game (El Código Enigma) gana o no premios en los Óscares o los BAFTA. La misión está cumplida: Turing es ya conocido, admirado y respetado en el mundo.
Coincido con ustedes. Buena película, no sé si para ganar el Oscar al mejor film del año, pero de todas maneras muestra una muy buena producción, excelente casting, buena dirección, buena música, etc. Respecto de las actuaciones, sin duda, Cumberbatch se roba la película y Alex Lauther sin duda tiene un futuro promisorio. Respecto a la sexualidad de Turing, no estoy segura de si mostrar algo más explítico ayudaría a la trama. Sin embargo, me gustó esa sutil tensión entre Turing y Alexander, porque me hizo sentir a Turing muy humano, muy dulce, lo que le agrega más dolor a la injusticia que se cometió con él.
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¡¡Oh sí!! Esa parte es intensa también, pocos lo han captado y preferimos no mencionarlo para dejar a los demás, como en tu caso, lo identificaran. ¡Bien!
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Esta pelicula es digna de verse, muy bien por todas las personas involucradas en este magnifico film. . .
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