Reseña de The Empty Hearse por Sherlockology -sin spoilers-


Traducción libre de la reseña del episodio de estreno de la Serie 3 de Sherlock, presentada esta tarde en Sherlockology, la única guía oficial de Sherlock BBC.

 

Lo primero es lo primero.

No vamos a decir cómo sobrevivió a la caída.

Tengan la seguridad, lo van a averiguar .

¿Van a estar satisfechos? Sí. Pensamos que lo estarán.

Con el elemento más importante y esperado de todo el episodio fuera del camino, podemos comenzar correctamente. Haciendo un regreso triunfal, este es un episodio inusual de Sherlock, diferente a todo lo que ha llegado antes. El énfasis se centra no tanto en un caso específico real – aunque eso bulle muy bien y no se describirá aquí- sino en las consecuencias emocionales que sigue al regreso de los muertos de un mejor amigo. De hecho, el episodio podría titularse alternativamente ‘La larga reunión’, manteniéndose con fuerza durante todo el episodio los simples temas de la necesidad del perdón y de recuperar la confianza de alguien.

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Puede sonar muy pesado, pero la verdad es que en realidad no lo es. The Empty Hearse está impregnada de comedia estruendosa, un guión muy hábil y bueno, grandes sorpresas, bromas encantadoras y acción, a la vez que nos lleva a lugares en Londres que no se han visto antes en la serie. Pero también tiene mucho que ver con el instante en que Sherlock Holmes y John Watson se enfrentan de nuevo cara a cara en ese singular escalofriante momento, una escena que cambia de tono sin esfuerzo en cuestión de segundos gracias a las excelentes actuaciones de los dos actores principales, que ciertamente no defraudan. Es el momento que impulsa todo dentro del episodio, un empuje para el realismo emocional que le faltó a la prosa original de Conan Doyle, y por lo tanto el enfoque se fija exclusivamente en los personajes y su reacción ante el regreso de Sherlock Holmes en un mundo que ha seguido adelante sin él. (N.T. En el original de Doyle, Watson simplemente se desmaya cuando ve a Holmes de nuevo).

No hace falta decir que son brillantes las actuaciones que respaldan todo este material. Benedict Cumberbatch comienza como uno espera que sea, pero termina por traer un nuevo nivel de suavidad a su Sherlock una vez que la gravedad de lo que ha hecho realmente le pega. Martin Freeman infunde un elemento ampliado de dolor a su John – a pesar de que está hábilmente contrarrestada por la calidez de la actuación de Amanda Abbington como Mary Morstan, deslizándose sin esfuerzo en el conjunto y las vidas de los dos personajes principales. Mary no interfiere ni restringe en lo absoluto la dinámica de Sherlock y John absoluto en esta entrega, entendiendo al instante lo importante que era/es el detective para el hombre lastimado del que se ha enamorado, y ganando el respeto de Holmes fácilmente. En todo caso, añade un nuevo giro a la serie, dando una capa adicional de anticipación que seguramente nos llevará a algunos lugares interesantes en los próximos dos episodios. Y, evitando detalles explícitos, los personajes secundarios tienen mucho que hacer aquí. El Mycroft de Mark Gatiss más proactivo -mostrando un alto grado de esgrima verbal con su hermano menor en una destacable escena que se remonta a una conversación de series pasadas; una enorme cantidad de tiempo en pantalla para Molly de Louise Brealey; algo de lenguaje selecto para el Lestrade de Rupert Graves; un corazón inicialmente pétreo que se agrieta en la calidez que irradia la señora Hudson de Una Stubbs; y un papel del todo sorprendente para el Anderson de Jonathan Aris.

Es también un episodio visualmente resplandeciente y emocionante de ver: la dirección que Jeremy Lovering entrega es sumamente cinematográfica y muy íntima a la vez. Los momentos humanos brillan claramente a través de sorprendentes tomas con efectos visuales que no se vería fuera de lugar en un largometraje. La música de David Arnold y Michael Price estalla en nuevas proporciones, las orquestaciones otorgan una calidad épica al tema principal en el episodio que no hemos oído antes, junto con algo de material nuevo y emocionante que sin duda se desarrollará conforme avance la serie. Y como probablemente ya hemos aclarado, el guión de Mark Gatiss va más allá de lo inteligente, cumpliendo y desafíando las expectativas en la forma en que se desarrollan los acontecimientos y cómo se despliegan los elementos del canon. Como siempre, nunca creas que sabes cómo van a suceder las cosas aunque hayas leído las historias originales.

Sherlock nunca fue una serie que necesite reinventarse, pero es una serie que está constantemente empujándose a sí misma en nuevas direcciones a su propio ritmo. Con The Empty Hearse, la dinámica es la misma, pero diferente, una moneda de dos caras que sigue girando alegremente durante todo el tiempo sin decaer. Es alta la oportunidad de tener momentos para cubrirse la boca con las manos y mayor aún la posibilidad de grandes risas. Pero la cosa más grandiosa que se puede decir es que Sherlock está de vuelta. Cómo ha sucedido es quizás lo menos importante, pero hay dos palabras que jamás fueron más ciertas al cabo de este brillante, sorprendente primer episodio de la Serie Tres: Sherlock Vive.

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