Pocos conocen la siguiente anécdota: El 25 de julio del 2010, tres periódicos de peso a nivel mundial hicieron públicos los diarios de la Guerra de Afganistán, más de 92,000 documentos clasificados filtrados a través de #WikiLeaks a la opinión pública internacional. Ese mismo día, el equipo de producción y actores de Sherlock se reunían para el estreno del primer capítulo de la serie en la BBC y esperaban impacientes la reacción de la audiencia, que, como sabemos, fue abrumadoramente favorable. Dos eventos que coinciden en la carrera de Benedict Cumberbatch.
A días del estreno en México y con toda la controversia que ha surgido por las declaraciones de Julian Assange y Wiki Leaks, es natural que no sepamos qué esperar de la película. Personalmente les digo que no pueden perdérsela porque nos sumerge en la génesis de uno de los momentos más importantes del mundo globalizado en relación con el impacto de las redes sociales, mucho más allá de acercar lejanías y socializar en Facebook, por ejemplo.
Nuestra sociedad, como la conocemos, ha cambiado a raíz de las filtraciones de Wiki Leaks y es prudente que estemos al tanto de las razones y motivaciones detrás de ello, para poder afrontar con responsabilidad el derecho a la información y la privacidad que tenemos todos. No es menor el asunto, en serio.
Con respecto a Benedict Cumberatch en el papel de Julian Assange: es tan profunda su transformación -y tan atrayente la trama de la película-, que ni siquiera se da uno cuenta de que él está ahí. La complejidad moral del personaje es única, pero al mismo tiempo tan común a todos: ser naturalmente subversivo, tener la necesidad de luchar contra el sistema y descubrir las mentiras que constituyen nuestra falsa libertad democrática.
Tras ver esta película, me quedo con las siguientes reflexiones: ¿Es posible desenmascarar los engaños portando una careta para decir la verdad? ¿Por qué se le acusa a Assange de las muertes ocasionadas tras infiltrar información secreta, cuando precisamente hay otros grandes mandatarios y entidades secretas que han ocultado sus fechorías por intereses personales? Delicadas preguntas, sí, pero sólo nuestra conciencia tiene la respuesta.
Como contrapeso, aquí el enlace a un documental sobre Wiki Leaks, subtitulado en Español.
PD. La banda sonora es muy buena también.