«Definitivamente soy clase media… O.K. tal vez soy clase media alta»: De Sherlock a Star Trek, Benedict Cumberbatch en su meteórico ascenso al estrellato
Harrow, Sherlock… ¿y ahora Star Trek? El actor sobre su notable carrera a velocidad warp, el secuestro que casi lo mata -y su paso por el bombazo de Londres el 7/7
Por Amy Raphael para el Daily mail on-line. (traducción libre @}–,-)
Benedict Cumberbatch está mirando en su teléfono móvil un video de sus fans gritando.
El ruido es ensordecedor. Me pasa el teléfono.
«Acabo de estar por primera vez en Tokio y había 600 fans esperándome en el aeropuerto.”
Se le ve desconcertado, como si estuviera viendo la vida de otra persona desarrollándose en la pequeña pantalla.
«Un amigo me dijo que estaban emocionados porque yo iba a ir a promocionar Star Trek en la Obscuridad y me sugirió que me pusiera algo bonito, así que me enfundé en mi mejor chaqueta y una camisa llamativa. Estoy muy contento de haberlo hecho. Fue como cuando los Beatles llegaron a Estados Unidos por primera vez.»
Cumberbatch acaba de bajarse del avión en Tokio y está un poco desorientado cuando hablamos por primera vez el pasado diciembre, pero sigue teniendo muy fresca la experiencia de ser tratado como una estrella en una galaxia tan lejos, muy lejos de casa.
Durante el transcurso de tres largas conversaciones durante los meses siguientes este actor ferozmente protector de su vida privada, la estrella de Sherlock y War Horse y ahora uno de los más grandes nombres del cine británico, ha concedido a Event su entrevista más reveladora hasta el momento.
Habla francamente acerca de sus esfuerzos por acostumbrarse a la fama – «Me parece tonto el nivel de escrutinio, además de hacerse en tu cara y de manera agresiva – algunos días que me lo tomo a la ligera y otros días soy muy consciente de ello».
También revela el nivel de críticas que aún recibe en este país por tener credenciales de «niño bien» (Cumberbatch fue educado en la escuela privada Harrow).
«Siempre habrá alguien que odie lo que digo. Siempre va a haber alguien escupiendo sangre con respecto a mi cara acartonada, apellido aristocrático y pésima actuación.»
«Nunca he negado mi educación. Hablar de clases me aterra. No hay manera de acertar. O te clasifican como arrogante e ingrato si te quejas al respecto, o como alguien estirado y con privilegios si te identificas con ella».
«Dicen que debería mudarme a los Estados Unidos si eso me molesta. Pero amo Londres. Es donde culturalmente están mi corazón y mi alma, al igual que mis raíces. Aquí tengo la variedad de trabajo por la que cualquier actor en Estados Unidos mataría.
Cumberbatch tiene una fuerte conexión emocional con la capital. Cuando ocurrieron los atentados del 7 de julio, él viajaba en un autobús hacia el oeste de Londres.
«Todo el mundo en mi autobús estaba en un estado de pánico. Habían oído sobre la bomba en otro bus en Tavistock Square y empezaron a abalanzarse unos sobre otros. Había niños, había mujeres, fue una verdadera lucha para que bajaran las escaleras».
“Me tambaleé hacia la calle. Yo iba en camino a ayudar a un amigo que tiene un taller en el teatro Young Vic y no había forma de contactarlo. Las líneas de teléfono estaban saturadas. Todo el mundo a mi alrededor hablaba además de enormes explosiones en el metro.»

Llegó a estar mucho más cerca de la muerte cinco años antes de los atentados del 7/7. Él estaba filmando una serie de televisión llamada «To the ends of the Earth» en Sudáfrica, cuando él y dos compañeros de reparto fueron asaltados.
Un grupo de seis hombres los ató, los cacheó en busca de armas y objetos de valor y los condujo hacia el monte.
Les ordenaron arrodillarse y quitarse los zapatos. Los pusieron en posición de ejecución y colocaron un edredón sobre sus cabezas para silenciar los disparos.
Cumberbatch pensó que estaba a punto de morir.
«Tuve esta revelación de que no importa cuanto te quieren en la vida, cada uno muere solo».
Finalmente, fueron puestos en libertad en el medio de la noche y corrieron a una pequeña tienda de una parada de camiones para pedir ayuda.
«Todavía tengo una cicatriz» – apunta a una pequeña marca blanca en el interior de la muñeca, al lado de su reloj – «de donde me ataron. Fue aterrador. A la mañana siguiente desperté como un hombre libre con el sol en la cara y lloré. Pensé que nunca sentiría su calor de nuevo».

Nacido en Londres en 1976 de los actores Timothy Carlton (originalmente Cumberbatch, que abandonó) y Wanda Ventham, Cumberbatch fue educado en una escuela preparatoria en Sussex, y luego en la Escuela Harrow antes de ir a la Universidad de Manchester, donde estudió Drama. Regresó a Londres para asistir a la Academia de Londres de Música y Arte Dramático.
En marzo, el día de los premios South Bank, donde Cumberbatch recogerá el premio al Mejor Drama de Televisión por Parades End, hablamos por teléfono. Le pregunto si en EEUU le molestan por lo del tema de las clases
«Nadie se preocupa mucho de eso allá. Es más bien sobre lo bueno que eres en tu trabajo.»
«Yo estaba desesperadamente orgulloso de mis padres por haberme enviado a Harrow. Fue un gran sacrificio para ellos. Fueron actores que nunca sabían cuando llegaría el siguiente día de pago.»
Me llama de nuevo después de los premios mientras viaja de vuelta a casa en un taxi.
Le oigo pagar al conductor (le da propina y dice «Gracias» varias veces), buscando a tientas sus llaves, mientras entra en casa de sus padres, riéndose de sí mismo por no ser capaz de hacer varias cosas a la vez, y luego le grita a su madre que está en una entrevista y que entrará a saludar en cuanto termine.
«Mis padres querían lo mejor para mí. No me mandaron a la misma escuela a la que fue mi padre. No es algo hereditario. Una de las mejores cosas de ser un actor es que es una meritocracia.»
«La gente ha tratado de crear un patrón porque Tom Hiddleston, Eddie Redmayne y Damian Lewis y yo fuimos educados en colegios privados.»
«Pero James McAvoy, Michael Fassbender y Tom Hardy no y son igual de talentosos. Es algo aburrido intentar crear una élite proveniente de las escuelas privadas.»
«Definitivamente soy de clase media, creo. Sé que otros podrían argumentar, pero no soy clase alta. Clase alta para mí significa que o bien has nacido en la riqueza o eres de la realeza».
Una pausa. «OK, tal vez soy de clase media alta.»
Como hijo único, a Cumberbatch le encantaba ir a la escuela. «Mi escuela preparatoria era el cielo. Era como una extensión de un campamento de vacaciones con un montón de hermanos.»
De repente me encontré con esta familia. Era un desmadre. Me divertí tanto. Mis padres vieron que era feliz, así que me mandaron de interno a Harrow.»
Sus padres eran comprensivos. Y muy bohemios. ¿Era la vida en casa parecida a un festival? Se ríe. «Había puffs, pero no era como, ‘Hey chicos, vamos a pasar el rato y hablar de la sexualidad,’ cuando tenía cinco años.”
Cumberbatch es una figura contradictoria. Se muestra precavido con los entrevistadores y sin embargo a menudo parece dispuesto a agradar. Él es inteligente y divertido, pero también distante.
Es alto, esbelto, pálido, con pómulos afilados y ojos verdes brillantes. Él es, como atestigua su CV, capaz de tener apariencia sospechosa, espeluznante y, según las hectáreas de espacio en internet dedicado a este atributo en particular, sexy como el demonio.
Tiene la misma especie de extraña y fascinante belleza que Tilda Swinton.
Desde su primer papel importante de la TV, de Hawking, un drama de la BBC de 2004 sobre los primeros años del científico vivo más famoso del mundo, el profesor Stephen Hawking, el ascenso de Cumberbatch ha sido rápido e implacable, cada actuación posterior ofrece algo nuevo e inesperado.
Hizo papeles secundarios en Starter For 10 y Expiación antes de co-protagonizar junto a Tom Hardy Stuart: A Life Backwards, en la que interpretó a un escritor que documenta la vida de un hombre sin hogar mentalmente inestable.
Pero fue sólo después de que apareciera Sherlock por primera vez en la BBC1 en 2010, que se convirtió en una estrella propiamente dicha.
Cumberbatch es una presencia magnética en la televisión. Destaca como el ocurrente, nervioso, moderno Sherlock Holmes junto a Martin Freeman, Dr Watson (la tercera temporada se emitirá en otoño) y dio una clase magistral de emoción contenida de la clase alta como Christopher Tietjens en el suntuoso drama televisivo en cinco partes, Parade’s End
En la pantalla grande, es cada vez mejor y más grande (y más malo) con cada película. Interpretó al Major Stewart, un entregado oficial de caballería, en War Horse, la épica película de Steven Spielberg sobre la Primera Guerra Mundial, y aparecerá como el malo en el éxito de ciencia ficción de JJ Abrams Star Trek en la oscuridad.
El relanzamiento de Star Trek por parte de Abrams en 2009 fue un éxito de crítica y público, recaudando 385.7 millones de dolares en todo el mundo. Esta segunda parte, con su presupuesto de 185 millones de dolares, es una de las películas más esperadas del año.
Cuenta con tres actores británicos: Cumberbatch como el villano John Harrison, Alice Eve como la sexy bióloga molecular Dr. Carol Marcus y la estrella de Shaun of the Dead, Simon Pegg retomando su papel de Scotty, el peculiar ingeniero escocés.
¿Era un Trekkie cuando era niño? «Recuerdo haber visto Star Trek, pero no estaba obsesionado con ella. Hay otros programas que siempre le decía a mi madre que quería ver. Principalmente El Coche Fantástico, El Equipo A, de vez en cuando Buck Rogers y, curiosamente para un niño, Los Vigilantes de la playa.»
¿Pamela Anderson fue un primer enamoramiento? Él arquea una ceja. ¡La buena de Pammy!
Cumberbatch parece irreconocible en la película, con el pelo teñido de negro y un traje completo de la era espacial. Él define a su personaje como un «terrorista de cosecha propia» y un «arma de destrucción masiva».
«JJ quería reflejar en esta película las amenazas del terrorismo en el mundo real. El universo de Star Trek está totalmente relacionado lo que ocurre en el mundo moderno. Hay un montón de riesgo ligado a la Tierra.»
Los sucesos del 7/7 y del asalto en Sudáfrica le han proporcionado a Cumberbatch sus propias experiencias de riesgo en los cuales basarse para la película, al igual que otro episodio dramático que tuvo lugar en su año sabático antes de ir a la Universidad de Manchester.
Él estaba enseñando Inglés en un monasterio tibetano y durante un descanso de una semana, fue de caminata a Nepal con cuatro amigos. No llevaban el equipo de senderismo adecuado y no tenían suficiente dinero para un guía.
«Enfermamos por el mal de altura y después tuvimos disentería. Nos perdimos un día y medio, caminando por la noche y exprimiendo musgo para conseguir agua. Dormimos en una cabaña animal que apestaba a estiércol y tenía sueños alucinógenos debido al mal de altura.»
«Siguieron los excrementos de yak hasta encontrar de nuevo la civilización. Estas experiencias, dice, te dan una nueva apreciación de tu hogar.»
«Ayer volé de regreso a Tokio, vía Los Angeles y me emocioné al volar por debajo de las nubes y ver mi Inglaterra. Me sentí muy feliz. Era el más bello paisaje invernal, espolvoreado con heladas.»
«En el mismo campo de visión como si se tratara de un gran centro comercial de los que se encuentran a las afueras de la ciudad, podía verse una iglesia normanda y algunos bloques enormes rodeados de bosques y un camino de entrada. Lo mundano y lo majestuoso, lo antiguo con lo nuevo.»
«Tengo suerte, puedo vivir aquí y trabajar en los Estados Unidos. Sólo tengo que echar algunas cosas a la maleta e irme.»
Le pregunto qué tipo de niño que era. No puedo imaginar que fuera muy travieso. Parece demasiado sensato.
«¡Por supuesto que fui travieso! Todos los niños son traviesos. Me metí en todo tipo de problemas como todo niño probando los límites. No en nada ilegal, pero curioseaba. No más que cualquier otro. Yo no era un matón, ni estaba desesperado por llamar la atención.»
¿Era académicamente brillante? «He tenido problemas de atención. Probablemente tenía trastorno de déficit de atención o algo en la frontera del mismo. Siempre estaba actuando, haciendo voces tontas. Los profesores se dieron cuenta de que podía acabar de dos maneras: ser creativo o destructivo.»
«Me nombraron prefecto y me calmé. Me di cuenta de que me respetaban y que tenía que devolver este respeto.»
Hay una pausa un poco incómoda. «Dios, no lo sé. ¡Parece como si estuviera en el diván del psiquiatra!»
¿Ser hijo único afecta a cómo imagina su futura vida familiar?
«Yo he sido feliz como hijo único, pero siempre he querido ser parte de una familia más grande»
“Me encantaría tener hijos -exclama. Todo el mundo quiere saber cuándo voy a sentar la cabeza y quién va a ser la señora Cumberbatch. No puedo esperar para hacer una entrevista como ésta y hablar solamente de mi hijo.»
«Mi hermanastra – la hija de mi madre, de su primer matrimonio– tuvo un hijo cuando yo tenía 11 años. Yo pensé: ¡Wow, esto es increíble, vienen en tamaños mucho más pequeños! Yo sólo estaba acostumbrado a mi banda de hermanos en la escuela preparatoria.
«Siempre fui el que cuidaba a los niños pequeños en las fiestas. Realmente lo disfrutaba. Me convertí en padrino de un amigo de la familia, Emma Vansittart, cuando tenía unos 14 ó 15. Emma, a su vez ha sido una especie de madrina para mi. De hecho, ella fue mi primer amor.»
La vida amorosa actual de Cumberbatch está envuelto en más niebla que el Dartmoor de Holmes y no acepta preguntas sobre el tema. Ha sido relacionado con varias diseñadoras de moda y actrices, pero ninguno de los nombres ha calado.
Es evidente que se siente muy cercano a su familia, y se ha mudado recientemente con sus padres mientras renueva su apartamento en el noroeste de Londres.
Allí no consiguen molestarlo. Sin embargo, en su propio piso sí ha habido incidentes como cuando una de sus vecinas publicó en Twitter lo que vislumbraba a través de las cortinas.
¿Qué estaba haciendo? «Al parecer me quité la camisa y luego me puse una camisa.»
Sus amigos le pidieron cortésmente que dejara de twittear todos sus movimientos. Para disculparse ella le horneó un pastel.
«Estoy tratando de cuidar de mi perfil de Sherlock, de lo contrario me hubiera gustado el pastel.»
Cumberbatch no tiene presencia en los medios sociales.
«Como seguro sabe por otras entrevistas, divago. Twittear (el comprimir lo que dice en 140 caracteres) no sería natural para mí y prefiero aprovechar mi energía en el trabajo.»
Él tiene más que suficiente trabajo en qué ocuparse. Para empezar está The Fifth Estate, en la que interpreta a Julian Assange, fundador de WikiLeaks.
¿Alguna vez se ha confundido de personaje?
«¡No creo que de repente vaya a empezar a hablar con un acento australiano cuando interpreto a Sherlock Holmes sólo porque Assange es australiano!»
Star Trek en la Oscuridad llevará la carrera de Cumberbatch a otro nivel, pero es la tercera temporada de Sherlock la que tiene a sus fans británicos realmente agitados. Es también el papel que más cerca está de Cumberbatch, según su madre.
«Ella ve mucho de mí en Sherlock, y eso le hace reír pero también es un poco embarazoso. Supongo que será por mis prisas, mi impaciencia.»
También es probablemente su papel más difícil – en términos de líneas de aprendizaje por lo menos.
«Cuando era más joven tardé el doble de tiempo en aprender vocabulario en francés. Me esfuerzo por aprender de memoria. He tenido colapsos en el set, Lo cual es penoso y avergonzante.»
La segunda temporada de Sherlock terminó con la aparente muerte del detective: pero se le pudo ver en la última escena.
«Sherlock está vivo – eso no es una aparición. Sería muy extraño que nos coláramos en la cabeza de Watson y lo que el viera fuera una imagen de sí mismo alejándose de la tumba de Sherlock, siendo visto por Sherlock.»
La tercera temporada retoma ese hilo. «Es un primer episodio estupendo. No puedo esperar a que la gente lo vea. Realmente emocionante. Hay mucho que responder.»
Él no está seguro acerca de la cuarta temporada de Sherlock – y los últimos rumores giran en torno a que podría relevar a su amigo Matt Smith como Doctor Who – pero le gusta la idea de una relación continua con el detective.
«Me gustaría verlo envejecer conmigo. No me importaría interpretar a Sherlock durante mucho tiempo. Tal vez podríamos volver a ella como un hecho aislado o en dos partes. Suponiendo que Martin Freeman y yo estemos libres al mismo tiempo.»
Su madre está gritando su nombre de fondo. Se disculpa por hablar atropelladamente. Entonces recuerda una última anécdota.
«Fui a Los Ángeles propiamente por primera vez para los Óscar del año pasado y terminé en la fiesta de Madonna. Conocí a David Beckham en el bar y le dije: «Hola David, encantado de conocerte, yo interpreto a Sherlock en televisión allí en casa.»
«Él dijo: ‘Oh, sí, muy bien, creo que lo he visto.» Ahora la gente me mira con la mirada que probablemente le eché a David Beckham en el bar. Todo esto es nuevo y extraño para mí, pero me estoy ajustando a ello.»
Y, por último, se despide, riéndose de lo absurdo de su nueva vida.