Susanna White es una directora británica de televisión y cine, con una lista de películas y miniseries memorables como Bleak House (2005), Jane Eyre (2006), Generation Hill (2008) y Nanny McPhee and the Big Bang (2010).
(Actualización a agosto 2014: esta dirigiendo Our Kind of Traitor, basada en la novela de John Le Carré (Tinker Taylor SOldier Spy) y que estelarizan Ewan McGregor, Damien Lewis y Naomie Harris).
En esta entrevisa para HBO, platica sobre su interés en Parade’s End, de BBC y HBO, y los retos que enfrentó para dirigir una película con una carga moral y emocional muy completa y que, además, involucra escenas de guerra.
HBO- Parade’s End
Entrevista con la Directora Susanna White
HBO: ¿Leíste el guión o las novelas primero y qué fue lo que te hizo querer dirigir esto?
Susanna White: Leí el guión y me enamoré por completo de lo que leí. Fue una combinación a una escala épica del dolor emocional y humor, lo que es particular en Tom (Stoppard), con leer 10 páginas ya estaba enganchada.
HBO: ¿Leíste las novelas?
Susanna White: Si, las leí. Las use como fuente para la historia del personaje y para inspiración visual. Ford Madox es un escritor visual, procede de una familia de pintores, su abuelo fue el pintor Ford Madox Brown y Rossetti fue su tío. Los libros son muy visuales y eso me dio gran inspiración al momento de grabar.
HBO: Cuando leíste el guion, ¿viste la película en tu mente? ¿Cuál es tu proceso de llevar el guion a la pantalla?
Susanna White: Siempre que leo, lo veo. Los escritos de Tom son muy particulares en donde tiene pláticas consigo mismo. Hay mucho diálogo en la serie y como es muy complejo, parte de mi trabajo era que el diálogo brillara, intentaba ser fiel tanto a la novela de Madox como al guión de Tom.
HBO: ¿Hay algún ejemplo especifico en el que la escritura de Ford influenció tu trabajo visual?
Susanna White: Ford simpatizaba con los pintores cubistas como Juan Gris y Picasso. También estaba envuelto en el Vorticismo, que era un movimiento artístico, básicamente era versión británica del cubismo. Coincidentemente mientras me preparaba hubo una exhibición del Vorticismo en Londres y descubrí al fotógrafo Albert Langdon Coburn, quien puso tres espejos frente a un lente y lo rompió. Pensé que sería extraordinario si pudiera manejar cosas como cambios de tiempo en la memoria fracturando la imagen, como televisión cubista.
HBO: ¿Te refieres a las escenas en las que Christopher tiene recuerdos?
Susanna White: Y en la escena de inicio, también si piensas en el retrato de Dora Maar de Picasso, donde su nariz está en el lugar en donde su oreja debería estar, pensé que sería interesante para la secuencia del recuerdo cuando Christopher mira a Sylvia en el tren y él está consternado por lo que le pasó a su relación – me pareció apropiado reflejar la complejidad emocional. Por la inspiración visual, Ford nos da referencias a pinturas específicas, como las pinturas de guerra de Paul Nash. Estuvimos grabando al mismo tiempo que Steven Spielberg grababa “Caballo de Guerra” y se sintió como que teníamos que hacer nuestra propia Primera Guerra Mundial, hacerla distinta y original. Para el episodio final hice dos cosas: me enfoque como a una combinación de metraje de documentales de la Primera Guerra Mundial y también a las pinturas de Nash.
HBO: ¿Este periodo de la historia te interesa particularmente de alguna forma?
Susanna White: Absolutamente. Hay dos grandes cosas que me atraen. Los diez años en los que Parade’s End toma lugar marca el final de la era Eduardiana y el final de la Inglaterra feudal y esos valores son hechos a un lado por la Primera Guerra Mundial, que cambió la vida de la aristocracia británica para siempre. Lo segundo que me atrae fue el movimiento femenino, Valentine es el rostro del futuro, pero para Sylvia no hay más alternativa que casarse, estaría perdida si tiene un hijo sin un marido y por lo tanto es crucial que se case con Christopher. Cuando ese matrimonio se vuelve infeliz ella no está equipada para vivir fuera del matrimonio, no tiene la educación y la sociedad le habría dado la espalda a una mujer divorciada, mientras que la soltera Valentine puede tener un trabajo y ser ella misma, lo que Christopher encuentra refrescante.
Aunque debo decir que a veces olvidamos que por lo que Valentine luchaba era por que las mujeres casadas y mayores de 30 años tuvieran derecho al voto, no todas las mujeres y fue hace mucho tiempo. Me emocionaba mucho en los días en que grabamos el movimiento de las protestas sufragistas.
HBO: Hay mucho énfasis en Christopher como ”El Ultimo Conservador”, en la tragedia de la moral y en los tiempos cambiantes en los que se encontraba… pero ¿Qué hay del personaje de Sylvia? ¿No está ella atrapada también?
Susanna White: Creo que el personaje de Sylvia es increíble. Rebecca Hall y yo trabajamos muy duro para humanizar a Sylvia, para imaginar cómo sería que tu única opción fuera el matrimonio. Ella era prisionera del tiempo, de su tiempo. Rebecca extrajo muchísimas cosas del libro en donde Sylvia está dañada emocionalmente. Hay una escena en la que Sylvia torturó a un gatito cuando era niña y es una pista de que era abusada físicamente, así que el rasgo cruel se desarrolla como resultado de esto. Y creo que Rebecca mostro su vulnerabilidad tan magníficamente. Ella muestra que realmente estaba enamorada de Christopher. Se puede ver en cada escena. Cuando leí en la prensa británica que la gente no se decidía si quería que Christopher se quedara con Sylvia o Valentine, pensé: está bien, hice bien mi trabajo entonces.
HBO: ¿Puedes hablar de Christopher como «El Ultimo Conservador» y qué significa?
Susanna White: Solo hay un puñado de actores que podrían interpretar a Christopher. En las páginas son solo unas palabras las que lo describen como que es muy estirado y emocionalmente distante y aun así era crucial para mí que las personas se preocuparan por él. Está atado a un conjunto de valores y a un código de honor en donde pone a la buena sociedad antes que su felicidad personal. Es por eso que no importa que tan malo sea el comportamiento de Sylvia, el divorcio es inconcebible para él. Son solo los eventos de la guerra lo que lo hacen dejar de lado el mundo por el que él se mantiene de pie, para liberarse y darse cuenta que el viejo código que él sostiene ya no existe y se da cuenta que lo único que queda por preocuparse es por su felicidad personal.
HBO: Todos piensan que las escenas de guerra son un gran reto para un director, ¿Estás de acuerdo? ¿O hay otro tipo de escenas que encuentras más desafiantes?
Susanna White: Obtuve mucha experiencia haciendo ese tipo de escenas en “Generation Kill”. Son técnicamente complicadas y toma mucho tiempo planearlas, pero de alguna forma fue uno de los trabajos más directos o lineales que hice en Parade’s End. Tuvimos 146 locaciones y grabé las cinco horas de la serie en 15 semanas. El periodo en las trincheras fue de hecho un periodo de relativa calma porque había continuidad de locaciones.
HBO: ¿Te sorprende lo mucho que te preguntan cómo es que las mujeres directoras graben escenas de guerra?
Susanna White: ¡De hecho si me sorprende! Es decir en estos tiempos con Kathryn Bigelow (N.T.: la primera mujer en ganar un Óscar por Mejor Dirección de la película The Hurt Locker en el 2010) creo que a los hombres deberían tener permitido hacer filmes emocionales para mujeres y las mujeres hacer películas sobre guerra. Supongo que lo que me interesa como directora de alguna forma son los personajes bajo presión, “Parade’s End» muestra los efectos psicológicos de la Primera Guerra Mundial y las personas tratando de aferrarse a su salud mental.